lunes, 16 de noviembre de 2015

CONTEXTO SOCIAL Y SU INFLUENCIA EN EL APRENDIZAJE DEL NIÑO

Cuando hablamos de la influencia de los contextos en general, nos referimos a los distintos ámbitos donde nuestro alumnado se socializa, forma, informa, convive o realiza experiencias de prácticas de aprendizaje en un espacio formal que es el salón de clases. Sabemos que el proceso enseñanza aprendizaje está condicionada por la influencia de diferentes contextos, como puede ser el contexto familiar, el contexto social, etc. Pero en este caso nos vamos a centrar en este último, entendiendo por contexto social el conjunto de personas y otros agentes (publicidad, medios de comunicación, la economía, ideologías…) que comparten una cultura y que interactúan entre sí, dando lugar a un conjunto de situaciones, fenómenos y circunstancias que tienen evidentes consecuencias sobre los sucesos que acontecen en dicho entorno.

Las dinámicas sociales, relacionales y afectivas están recibiendo gradualmente mayor consideración en el estudio de los procesos de aprendizaje teniendo en cuenta que parecen estar estrechamente relacionados (Delfino y Manca, 2007). No obstante, las investigaciones del ámbito señalan que la dimensión social deviene un objeto de análisis complejo, ya que su definición puede variar de una persona a otra y que, esencialmente, se trata de una percepción (Picciano, 2002).
El hombre se concibe como un ser social y cultural, el cual se desarrolla y se perfecciona, dentro de una cultura y una sociedad. En este sentido, los seres humanos se humanizan gracias al papel que cumple el contexto en el cual se desenvuelve, mediadores externos e influyentes en todo su proceso.


Es así como las experiencias escolares personales, juegan un papel primordial en el desenvolvimiento social del individuo, tanto a nivel personal, como social, familiar, laboral, profesional. Tanto en el contexto escolar como en el social, todos hemos vivido experiencias, significativas o no, gratificantes o no, que han marcado nuestro quehacer y han contribuido a la creación de esquemas positivos o negativos.

Ahora hablare un poco de cómo influye el contexto sociocultural en el desarrollo cognitivo de niños pero a temprana edad per más que nada cómo influye el contexto familiar en el aprendizaje del niño.

El ambiente social y los contextos escolares constituyen una alternativa para favorecer el conocimiento y su relación con el aprendizaje, pues el conocimiento existe por las personas y la comunidad que lo construye, lo define, lo extiende haciendo uso significativo de ello para resolver sus problemas y entender su contexto sociocultural. Desde esta perspectiva, el conocimiento está en constante transformación y los miembros de cada generación se apropian de él, en cada sociedad, con el propósito de favorecer sus procesos de desarrollo.

El conocimiento es parte integral y dinámica de la vida misma; de ahí la importancia de la influencia que ejercen las prácticas escolares y sociales en el desarrollo de la inteligencia como un esfuerzo participativo para desarrollar comprensión y construcción compartida de significados entre los individuos donde ocurre el aprendizaje.

El desarrollo de la inteligencia es una actividad que tiene que ver con la vida cotidiana y ordinaria, es decir, con la vida familiar, escolar y social donde se desenvuelve la persona. Es así como el ámbito educativo influye positiva o negativamente en este proceso, de acuerdo con las concepciones asumidas acerca de lo que se enseña y cómo se enseña. De igual forma, el contexto social debe aportar a la dinámica interna vivida en la escuela, con el fin de favorecer la continuidad y proyección del proceso para no encontrar contradicción centro lo que se está enseñando y lo que formalmente se vive en la sociedad como tal.
Para iniciar, es importante que comprendamos algunos elementos que se encuentran inmersos en el proceso de la socialización, recordemos que muchas de las habilidades sociales necesarias para la adaptación comienzan a desarrollarse muy pronto, estas primeras adaptaciones ocurren en el seno de la familia, así cuando el niño llega a la escuela ya tiene un bagaje social.
La imagen que el niño construye de si mismo va a estar mediada por la historia inicial de las relaciones con los otros. Tomando como referente que la familia es el contexto de socialización del ser humano y es un entorno constante en la vida de las personas, a lo largo del ciclo vital se irá complementando con otros entornos como por ejemplo: la escuela.
Es precisamente dentro de este núcleo donde se establecen las primeras interrelaciones y los primeros cambios comunicativos, en donde la familia le enseña a los niños actitudes, normas e ideas del grupo social al que pertenece.
¿Cuáles son los elementos que la familia aporta a la construcción de los individuos?
Son principalmente:
• Comportamientos sociales
 • Aprendizajes básicos
• Comportamientos (normas, valores, disciplina)
• Primeras relaciones interpersonales e intercambios comunicativos
• Seguridad emocional

Es importante mencionar que la familia va a mantener interacciones muy intensas entre sus componentes, relaciones y roles que van a cambiar y transformar con el paso del tiempo. El segundo contexto de socialización es la escuela en donde el niño va a permanecer la mayor parte de su vida, y por ende, en constante contacto con otros sujetos. Las relaciones en la escuela tienen un carácter diferente que las relaciones familiares, en donde ambos deben aportar elementos que le permitan a los sujetos un desarrollo integral.

Para comprender mas sobre lo que es el contexto hablaré sobre lo que es el contexto y cómo está relacionado con el aprendizaje:
El contexto es un cumulo de elementos y características del entorno físico y cultural, englobando un espacio físico de cualidades geográficas específicas, pero no solo eso es el contexto, también está determinado por las actividades económicas de sus habitantes, por sus motivaciones y por sus tradiciones y costumbres, que le dan un valor etnográfico a cada localidad. Como ya es sabido por la mayoría de las personas (por no decir que de todos) la labor que lleva a cabo el docente trasciende las fronteras del aula e influye en muchos ámbitos de la vida social y productiva de una comunidad, y que esta labor, es llevada a cabo dentro de las escuelas primarias, pero ¿Sabemos cómo son nuestras escuelas? ¿Qué características tienen? Aún más importante, como influye todo esto en el desarrollo de las actividades diarias que se realizan dentro del salón de clases, así como en la motivación y aprendizaje del alumnado.

El contexto de los estudiantes resulta de vital importancia para el desarrollo de las competencias y aprendizajes esperados que pretende la educación primaria. Es por eso que se requiere un estudio general de las condiciones ambientales, geográficas y económicas en donde se está llevando a cabo la práctica docente y la investigación de campo ya que “el contexto es inseparable de las contribuciones activas de los individuos (…) el contexto no ha de atenderse como algo definitivamente dado, sino como algo que se construye mutua y dinámicamente con la actividad de los participantes” (Andalucía, 2009). 

Desconocer los elementos que conforman el marco contextual de los educandos deterioraría, sin duda, la coherencia interna de la Programación Didáctica e influiría categóricamente en su aplicabilidad y validez.
El primer paso en el diseño del proyecto reside en identificar y examinar las variables que conforman el contexto; se tiene que reflexionar y tener presentes cualquier elemento que determine una influencia básica en él. La naturaleza de cada una de las variables y las interacciones que se den entre ellas nos revelarán en qué mesura nuestros propósitos pedagógicos son viables.

Dada esta cuestión, es necesario el estudio de las condiciones familiares, escolares y sociales de los sujetos de estudio (alumnos); como lo afirma Delval (2000) “la escuela no puede llegar a cumplir su misión educativa sin problematizar sobre el contexto social que la rodea, si bien ha de armonizar esta sociedad y, desde ella, seguir trabajando activamente para la mejora de la vida personal y comunitaria”.

Establecido esto, todo planteamiento educativo ah de articularse en la estrecha correspondencia que se instaura con el entorno en que se sitúan e interactúan diversos agentes educativos: la familia, los medios de comunicación, las instituciones escolares y la sociedad en general; con el único propósito de desarrollar en el alumno las cualidades que la misma sociedad demanda.

Todos los elementos externos que influyen en el aprendizaje son determinados por la ubicación geográfica del centro educativo, el nivel socioeconómico y la cultura de las personas que viven en la zona, los grupos sociales y demás variables que constituyen el medio con el que la escuela interacciona. Estos factores del entorno están presente a menudo mediante diversas formas y expresiones en el interior de la vida de la escuela por lo que forman parte de ella. Conforman agentes que deben ser incorporados al análisis de los centros escolares y tenerlos muy en cuenta en los procesos de planificación.

Podemos concebir a la escuela, como “la comunidad formada principalmente por maestros y alumnos, dedicada específicamente a la educación” (García, 1998, pág. 16); interpretando esto, se podría definir a la escuela no como un lugar específico, una estructura física previamente dada, sino como a la interacción interpersonal que existe entre los individuos, con el objetivo de generar y adquirir aprendizajes, sin importar que la actividad educadora, tengo un carácter formal o no.

Pero también somos capaces de concebir a la escuela como una estructura física, un conjunto de elementos articulados entre sí, a partir de los cuales se ejecuta la labor institucional. Esto comprende desde los órganos de gobierno y los equipos de profesores en todas sus modalidades, hasta los servicios y los cargos unipersonales. Entre todos estos elementos se establece una relación que se rige por una determinada formalización de reglas, normas y procedimientos de actuación.

Los centros escolares se asemejan mucho a las organizaciones comerciales o industriales. Esta afirmación se basa en el hecho de que los centros educativos tienen una naturaleza y características, que los diferencian claramente de otros tipos de organizaciones; pues dentro de la escuela primaria encontramos una seria de objetivos comunes que se proponen desde diversos niveles, federal, estatal, regional, local e institucional; y estos propósitos siempre estarán sujetos a las condiciones ambientales, así como a la accesibilidad tecnológica del lugar, los materiales con que se cuenten y a los recursos humanos disponibles, pues “gestionar estos recursos supone dar respuesta a cuestiones relativas a las relaciones interpersonales como son la negociación, el conflicto, la regulación de la convivencia, la selección y promoción, la formación, la motivación del equipo…” (Antúnez, 1998, pág. 23)

La escuela primaria se configura cada día más como una Comunidad Educativa en la que se integran profesores, padres de familia y alumnado. Dos de estos elementos componen, fuera del marco escolar, una institución básica en la sociedad, la familia. Este es el primer grupo social en el que el niño inicia su desarrollo personal y su adaptación al contiguo de una sociedad.

Tanto el contexto familiar como el institucional, estas constituidos por personas que desempeñan determinadas funciones. Los contextos, siempre serán definidos y delimitados por la acción de los agentes sociales. Pero, lo que adquiere mayor interés es el modo en que los distintos contextos o entornos en los que se desenvuelve la vida infantil, puedan vincularse entre sí a través de un intercambio, tanto entre los esfuerzos que hay por parte del docente para generar conocimiento, como entre las personas que participan en ello.

CONCLUSIÓN:

Es así, como concebimos al contexto como un cumulo de significados, principios, valores y creencias compartidas por los miembros de una comunidad que le dan una consonancia propia. Determinan y explican la conducta de los individuos que la forman. El contexto, es el elemento que construye a la escuela, que le da particularidad, que las distingue de las demás y por tanto, es una influencia ineludible de los procesos de enseñanza – aprendizaje de un centro educativo.

 La acción educativa debe de atender al contexto en su término más amplio. Todo ello, a través de múltiples intervenciones: creando programas y tareas en torno a la mejora de la comunidad, instituir niveles de cooperación y coordinación entre los agentes de la comunidad educativa, favoreciendo su participación en el proceso de enseñanza – aprendizaje. La vinculación de los centros escolares con su entorno, es un elemento importante para la calidad e innovación educativa.

Es así como la escuela y el contexto social deben propiciar los mismos espacios, momentos, oportunidades, metodologías, procedimientos y recursos, para que de manera articulada se de continuidad a los procesos y se pueda favorecer el desarrollo de las competencias básicas que conlleven a un buen nivel de logros en el desempeño de los individuos.

Por ello, la responsabilidad de la escuela y la sociedad en el desarrollo de la inteligencia, es un proceso complejo que permite el fortalecimiento de representaciones mentales, estructuras cognitivas y valorativas, ideas y juicios de valor, al interior de una cultura y en un contexto apropiado. Este carácter social y cultural de todo proceso educativo, puede comprenderse si se tiene en cuenta el desempeño realizado por los mediadores en el desarrollo del individuo y los efectos sobre el desarrollo cognitivo y emocional de ellos.



Bibliografía
Delval, J. (2000): Aprender en la vida y en la escuela. Madrid. Magíster.
Belard, A y Ferrer, M. (2003). El ciclo de la vida. Una visión sitémica de la familia. Bilbao: Desclée de Brouwer.

Bolaños, I. (2006). La mediación familiar: una aproximación interdisciplinar. Barcelona: Ed. Trea.